La alimentación y calidad de vida
Si bien la calidad de vida depende de muchos factores, la alimentación es uno muy importante y se puede controlar y/o modificar a pesar de que el placer conectado con la comida es muy difícil de combatir.
En las antiguas sociedades rurales se procesaban escasamente los alimentos, casi no perdían su capacidad biológica de nutrir y había muy pocos problemas de obesidad, cardíacos, diabetes y caries.
Con el desarrollo de las sociedades modernas, habitando en ciudades con grandes cantidades de personas, los alimentos se han ido necesariamente modificando, se cambiaron las formas de obtención y apareció una industria de alimentos tratados para que pudieran almacenarse y distribuirse sin deteriorarse - lo que siempre provoca algún grado de pérdida en su calidad nutritiva. Luego, más recientemente, aparecen los ultra procesados, alimentos "armados" con componentes tomados de otros alimentos, (grasas de un lado, harinas de otro, etc...), y con el agregado de grandes cantidades de azúcar, sal y aditivos que los transforman en "hiper palatables", tan atractivos por su sabor, aroma y/o textura que los vuelven casi adictivos (por ejemplo, mayonesas, masitería dulce y salada, bollería industrial, hamburguesas, gaseosas, alimentos preparados, etc...). Además, a través de grandes campañas de marketing muy bien orquestadas, se promociona y se ha logrado instalar fuertemente la idea de que la calidad de un alimento, (...y por lo tanto "elegible"), se debe a su sabor sin tener en consideración sus propiedades nutricionales. Todo esto lleva a consumir exceso de azúcares, sodio y grasas que tienden a formar personas con sobrepeso pero con deficiencias nutricionales que provoca "hambre oculta"... que estimulando una ingesta continuada puede generar un estado de "inflamación sistémica crónica", obesidad, diabetes, síndrome metabólico (con sus problemas en el sistema digestivo, circulatorio e inmunológico), alzhéimer y problemas neurodegenerativos. Todas enfermedades crónicas no transmisibles y evitables que son las verdaderas "pandemias" de la actualidad y gigante nicho comercial de la industria farmacéutica.
Ante esta situación es imperioso adoptar hábitos de alimentación más saludables, comenzando a elegir lo que consumimos con un pensamiento más crítico, selectivo y tendiendo a utilizar muchos más alimentos primarios mínimamente procesados, reduciendo al mínimo posible los ultra procesados.
También es muy buena idea complementar la dieta con suplementos naturales que nos provean los componentes nutricionales perdidos en los productos muy procesados. En ese sentido tenemos la opción de incorporar alimentos de y con áloe vera. Esta planta, que por su evolución genética, posee muy concentrado en la composición del gel contenido en sus hojas, (un alimento completo para sobrevivir durante largos períodos), la extraordinaria cantidad de más de 200 compuestos complejos de alta actividad biológica, que consumidos en forma regular, resultan muy eficaces para contrarrestar el deterioro nutritivo de los alimentos actuales y solucionar muchos de los problemas que causan.
Por último, es importante que el gel de áloe vera usado esté preparado correctamente para que no se modifique su estructura y siga teniendo la potente actividad biológica original... o tendrá el mismo deterioro nutricional que los alimentos super procesados y su ingestión será de poca ayuda.