FABRICACIÓN

El proceso de fabricación se inicia en el campo, donde la hojas son cosechadas a mano, retirando de la planta las hojas externas maduras con por lo menos 2 años de antigüedad.

Luego, las hojas son trasladadas hasta la fábrica, donde primero pasan por un proceso de selección donde se retiran hojas que estén lastimadas o demasiado chicas para ser procesadas. Luego, se les realiza un lavado mecánico profundo con cepillos de cerdas y agua de red clorada.

Luego, las hojas pasan por un proceso de desinfección que asegura que ingresen al área de extracción totalmente asépticas.

Una vez ingresadas al área de extracción, las hojas pasan por una descortezadora mecánica semi-automática, cuya tecnología nos permite retirar el total de la cáscara con un márgen de 2 a 3 milímetros, evitando que la aloína, presente en la cáscara, no pase al mucilago que sale de la máquina.

Luego, el mucilago de aloe vera ingresa a un proceso de filtros y moliendas, con el cual se homogeniza toda la pulpa y la fibra, resultando en un gel semi viscoso. Este gel ingresa en un mixer donde es estabilizado, allí es donde mediante procesos y protocolos muy delicados logramos asegurar la conservación del gel con todas sus propiedades biológicamente activas.

Con el gel ya elaborado y listo para envasar, se pasa a los tanques de envasado final. Allí se llenan las botellas, previamente desinfectadas, y se colocan en canastos para ser llevados al área de empaque.

Por último, en el área de empaque las botellas son etiquetadas y almacenadas en packs con film termocontraíble, para su futuro envío.